El 8 de abril termina el soporte que Microsoft ofrece a Windows XP. A partir de esta fecha no se actualizará el sistema operativo y este se irá quedando desprotegido a medida que avancen los meses. Lo mejor es actualizarse a una versión más nueva, pero si te quieres quedar con Windows XP conviene seguir algunos consejos para evitarnos disgustos.
Obviamente Windows XP seguirá funcionando como siempre. A partir del 8 de abril todo seguirá igual, salvo que tu ordenador estará menos protegido frente a los hackers que, evidentemente, saben que muchos usuarios seguirán con XP, por lo que es posible que se aprovechen de esta situación.
Por este motivo lo mejor es descargarse un buen antivirus. Los hay gratuitos y de pago, y eso va por gustos, pero obviamente las suites de pago suelen ser más seguras por las actualizaciones que conllevan. También es aconsejable asegurarse de que se han descargado todas las últimas actualizaciones del 8 de abril, esto le evitará estar más preocupado de lo normal durante los primeros meses.
No utilizar IE
Internet Explorer 8 es la última versión del navegador de Microsoft que permite Windows XP. Suponemos que muchos usuarios que tenga este sistema operativo ya funcionan con otros navegadores como Chrome o Firefox, pero a partir del 8 de abril esto va a ser esencial. Nosotros recomendamos Google Chrome ya que tiene el ciclo de actualización más rápido con nuevas versiones cada una o dos semanas.
Pero si por cualquier cosa no necesitas internet en el ordenador, lo mejor es cortar la conexión, y olvidarse de problemas. Sí, es una solución demasiado agresiva, pero quizá mucha gente utilice Windows XP en ordenadores donde solo escriba o juegue sin conexión.
Otra opción para seguir utilizando Windows XP es su virtualización. Hay muchas maneras diferentes de hacerlo, con opciones como VMWare, Oracle, Microsoft, y muchos otros.
Por último un buen consejo sería dejar el ordenador en una cuenta de usuario limitada, con lo que evitaremos que nadie pueda instalar archivos peligrosos sin conocimiento. También es una opción agresiva, como la de cortar el acceso a internet, pero como decíamos antes, dependiendo qué uso se le dé al ordenador, esta puede ser una muy buena opción.
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