Malas noticias las que llegan desde Ubisoft. La compañía gala acaba de emitir un comunicado en el que anuncia el retraso en la fecha de lanzamiento de Assassin’s Creed Unity, que pasa a ser ahora el 11 y el 13 de noviembre en Norteamérica y Europa, respectivamente.
“A medida que nos íbamos acercando a la meta, nos dimos cuenta de que estábamos cerca de nuestro objetivo, pero que todavía necesitábamos un poco más de tiempo para pulir algunos detalles y estar seguros de que Assassin’s Creed Unity es un juego excepcional”, destaca en el texto enviado Vicente Pontbriand, productor senior de Ubisoft. ”Apreciamos sinceramente el compromiso de los jugadores y su paciencia con el juego. Es sólo un par de semanas más. Y va a merecer la pena”.
La pregunta ahora es: ¿es este retraso un movimiento de desarrollo o uno puramente comercial? Si prestamos atención a las fechas de lanzamiento, la aventura de Arno en el París de la Revolución Francesa coincidirá con la deAssassin’s Creed Rogue, el juego de la saga que llegará en exclusiva a consolas de la anterior generación (PlayStation 3 y Xbox 360). Quizás Ubisoft busque emparejar ambos productos para conseguir así una mayor atención entre los jugadores (y especialmente entre los fans de la franquicia).
Hasta antes de este retraso, Assassin’s Creed Unity tenía previsto llegar a las tiendas el 28 de octubre para PlayStation 4, Xbox One y PC. Esta entrega supondrá un reinicio, tanto narrativo como jugable, dentro de la saga Assassin’s Creed, según sus responsables. Esperemos que el retraso en la fecha de lanzamiento se deba única y exclusivamente a una cuestión comercial o, como mucho, a pulir a los detalles que se mencionan en la carta; y no a que realmente el juego tiene todavía una alta carga de desarrollo, como ocurrió con Battlefield 4 el pasado curso y tuvo que subsanarse con incansables parches.
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