Tras varios meses de anticipación Rovio ha presentado en el día de ayer su nueva aplicación para continuar con la saga de Angry Birds bajo el nombre de Angry Birds Go! La nueva aplicación de la casa finlandesa es lo más parecido que podemos encontrar a día de hoy a Mario Go Kart. Podemos elegir si queremos ser los cerditos ó los pájaros y disponemos de numerosas opciones de coches y pistas para correr.
Hasta aquí todo bien. No obstante lo más sorprendente de la aplicación no son sus efectos 3D sino sus precios. Y es que, si bien la app llega de forma gratuita, los precios para las compras dentro de la aplicación son cuanto menos disparatados. Para duplicar las monedas que ganamos en nuestras carreras, por ejemplo, el precio es de 7 dólares. A la hora de comprar un coche para nuestros campeones podemos valorar cifras que van desde 3 euros todo el camino hasta los 100 euros,todo esto por un coche virtual obviamente.
Las críticas no se hicieron esperar y las masas están escandalizadas ante la nueva política de precios de este videojuego. Bien es cierto que las compras in app son bastante comunes hace varios años, raramente se han visto precios tan agresivos como aquellos presentados por la nueva saga de Angry Birds. En este sentido, aunque es verdad que nadie te obliga a comprar los coches ni mucho menos, intenta explicarle esto a un niño que no entiende de dinero y que hasta ahora cuando ha tratado con dinero siempre ha sido “dinero de juguete”. Lo que es más, los padres que le han dado los accesos a sus hijos y no tienen mucha idea de como operar su tablet de cara a las restricciones corren el riesgo de llevarse una desagradable sorpresa si optan por instalar o dejan que sus hijos instalen esta aplicación en sus dispositivos.
Desde mi punto de vista es solo cuestión de tiempo antes de que veamos titulares en donde se haga eco de estos polémicos precios cuando algún niño se gaste 1000 euros en “cochecitos” para Angry Birds.
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