Desde que en 1996 Pokémon Rojo y Verde salieran a la venta en Japón (1999 en España con las ediciones Roja y Azul), las criaturitas apadrinadas por Nintendo y creadas por Game Freak han sido un completo fenómeno que ha trascendido las barreras de las pantallas portátiles para quedarse con nosotros en televisiones, juguetes y hasta comidas. Así que la llegada del primer título 100% para 3DS (y 2DS) era algo que la comunidad estaba pidiendo a gritos.
Pokémon X y Pokémon Y no es un cambio radical aunque en algunas cosas sí que Nintendo ha metido la mano para actualizarlas un poquitín. Que nunca viene mal eso de darle una manita de pintura a algo que hace 17 años estaba muy bien, pero a la que ahora se le habían abierto algunas costuras.
Lo de siempre… ¡bien!
En Pokémon X y Pokémon Y pocas cosas han cambiado en lo esencial. Es decir, en el cogollo del juego ya que seguimos siendo unos aprendices de entrenadores que deben capturar la mayor cantidad posible de bichitos y obtener todas las medallas de Gimnasio para alcanzar la Liga Pokémon.
Ese sería el resumen fundamental de lo que es un juego de Pokémon y nada ha cambiado salvo en la forma de conseguirlos, tanto el quiénes como el dónde. Por que al ser un juego nuevo, hay algunas cosas que se han añadido al armazón de toda la vida. Y lo cierto es que vistas con la perspectiva de los días y las partidas, están muy bien metidas.
Los Pokémon
Para empezar hay que decir que en estos juegos el primer Pokémon siempre es ‘regalado’ y a partir de ahí es cosa nuestra conseguirlos todos. El catálogo de bestias entre las que podremos elegir una es Fennekin (fuego), Froakie(agua) y Chespin (planta) aunque también es cierto que cuando visitemos al Profesor Ciprés nos llevaremos otro por la cara de entre Bulbasaur, Charmander y Squirtle (recordad que son los mismos de inicio de Pokémon Edición Roja y Azul de 1999).
Para este juego tendremos entre manos unos 100 Pokémon nuevos que se unirán a los más de 600 que ya hay en el histórico de la saga, por lo que vamos a tener bastante trabajo si queremos capturarlos a todos. Aún así, debéis tener en cuenta, y esto es lo más importante, cómo queréis jugar con Pokémon X y Pokémon Y, es decir, qué tipo de criaturas vais recogiendo y cómo afrontáis los combates.
Existen 18 tipos de Pokémon y cada uno tiene una relación específica de resultados de ataque o defensa con los demás, por lo que es importante conocer bien cómo se comportan esas relaciones. Así por ejemplo, es complicado ganar con un Pokémon de acero contra un electro, agua o fuego y, sin embargo, es espectacularmente contundente cuando nos las vemos contra un Pokémon de hielo, roca o hada.
Precisamente, esta última clase hada es una de las innovaciones de Pokémon X y Pokémon Y, que incorporan Pokémon que son muy efectivos en ataques contra lucha, dragón o siniestro y, a su vez, muy débiles ante veneno y acero. Es por eso que conocer estas correlaciones se vuelven muy importante y son la piedra angular de estos cartuchos que convierten la primera elección del primer Pokémon que nos regalan en algo más que ‘coger al bichito que más nos guste por su dibujo’.
Kalos, el nuevo territorio Pokémon
El mundo de Kalos es el nuevo mapa de Pokémon X y Pokémon Y y os debemos confesar que, si no es el más grande que ha visto la saga, le falta poco. Estamos ante uno de esos mapas realmente inmensos de los que a uno le costaría recorrer a pie con su entrenador pero que, por suerte, en Nintendo y Game Freak han querido endulzarnos los paseos con algunas mejoras realmente ocurrentes.
Para empezar ya no tenemos que ir a patita y recorrernos el escenario lentamente, no. Se han metido algunos ingenios que acelerarán nuestra marcha y que aliviarán las enormes distancias entre las zonas centrales, de costa y montaña. Patines, una bicicleta e, incluso, un taxi en las grandes ciudades. Esto ahorra bastante tiempo y sirve para que las idas y venidas sean mucho más cortas de como eran en otros juegos de la serie.
Pero lo que más nos importa de Kalos no es sólo su extensión, sino la cantidad de lugares que podremos visitar, como ciudades, montañas, ríos, etc. En cada uno de ellos se esconden los muchos Pokémon salvajes que hay dentro del juego y que capturarlos todos podría llevarnos muchísimas horas. Pokémon X y Pokémon Y está pensado para que, yendo a lo importante, nos lo acabemos en unas 50 horas, número que podríamos multiplicar por dos si decididos estudiar cada pixel del mapa.
El punto más importante de Kalos podríamos considerar que es Ciudad Luminalia, una capital que huele a París por los cuatro costados y que tiene hasta Torre Eiffel. Eso sí, nosotros empezaremos a jugar un poco más abajo, al sur, en el llamado Pueblo Boceto.
Hay que recordar que esa vieja perspectiva medio cenital de anteriores Pokémon (en la Edición Negra 2 y Blanca 2 ya no era exactamente así) se ha liquidado por completo y ahora nos movemos con nuestro protagonista en tercera persona por un escenario 100% tridimensional (que no 3D, luego lo explicaremos) donde están todos los elementos típicos como el gimnasio, personajes con los que hablar, laboratorios, centros Pokémon y casas.
Evoluciona tu Pokémon y más allá
En estos juegos la parte del León se la lleva la evolución de los Pokémon, que es el auténtico cogollo que nos permitirá tenerlos a todos. La forma de hacerlo es combatiendo (contra los que encontramos asilvestrados por el mapa de Kalos o los que llevan otros entrenadores) y esperando a que suban de nivel. Unos lo hacen antes que otros, pero al final siempre acaban por crecer y convertirse en otros bichos más poderosos que, en ocasiones, hasta cambian de clase.
Pero en Pokémon X y Pokémon Y hay otras formas de que algunos de estos Pokémon evolucionen y es en determinadas zonas del mapa, alcanzado niveles altos de amistad con su entrenador o a través de intercambios con otros jugadores. Por lo que es importante saber cómo es cada uno para no perder oportunidades cuando estamos en ciertos puntos de Kalos o nos cruzamos con algún amiguete.
Existe una nueva forma de evolucionar en Pokémon X y Pokémon Y que es la megaevolución. Seguro que habéis escuchado ya algo sobre esto y es una novedad de esta sexta generación de Pokémon. ¿En qué consiste? Pues mirad. No es tan sencillo.
Lo primero que debemos saber es que NO todos los Pokémon pueden megaevolucionar, es decir, que son solo unos cuantos los que tienen esta capacidad por lo que hay que andar muy atentos para tener alguno en nuestra Pokéball. Segundo, es importante tener las llamadas megapiedras (cada Pokémon tiene la suya) y mega-aro que, juntos, permiten la megaevolución del Pokémon. ¿Pero cuándo sabremos que es posible megaevolucionar? Pues cuando el vínculo entre el entrenador y su Pokémon esté en lo más alto. Entonces sabremos que es posible hacerlo.
Además, una de las buenas noticias es que podremos megaevolucionar en medio de un combate por lo que aquellos Pokémon que al hacerlo cambian de clase y, por tanto, de habilidad, estarán alterando por completo el desarrollo de la lucha y si antes alguna de sus habilidades no eran efectivas contra su adversario, ahora sí podrían serlo… o al revés. De todos modos, una megaevolución le da al Pokémon un poder inusual.
¿Puedo tenerlos todos?
Las diferencias entre Pokémon X y Pokémon Y tienen que ver, exclusivamente, con los Pokémon que hay en cada uno de los juegos, que no son exactamente los mismos. Para empezar los dos principales, que dan el nombre a los juegos, Xerneas (hada) e Yveltal (siniestro, volador) son los Pokémon legendarios y por tanto uno de los objetivos principales del juego. Son poderosos y van a necesitar muchas horas para capturarlos. Pero hay más.
En la edición X tenemos a Staryu (agua), Starmie (agua, psíquico), Pinsir (bicho), Houndour (siniestro, fuego),Houndoon (siniestro, fuego), Poochyena (siniestro), Mightyena (siniestro), Larvitar (roca, tierra), Pupitar (roca, tierra),Tyranitar (roca, tiera), Sawk (lucha), Swirlix (hada), Slurpuff (hada), Clauncher (agua), Clawitzer (agua), Mega Mewtwo X (psíquico, lucha) y Mega Charizard X (fuego, dragón).
Por su parte, en la edición Y tenemos a Shellder (agua), Cloyster (agua. hielo), Heracross (bicho, lucha), Electrike(eléctrico), Manectric (eléctrico), Purrloin (siniestro), Liepard (siniestro), Throh (lucha), Spritzee (hada), Aromatisse(hada), Skrelp (veneno, agua), Doramidoro (veneno, dragón), Mega Mewtwo Y (psíquico) y Mega Charizard Y (fuego, volador).
Como bien sabéis, para conseguirlos a todos hay que capturar a los de Pokémon X o Pokémon Y (el que tengamos) y luego intercambiarlos con amigos que tengan el otro cartucho. Por suerte, con Nintendo 3DS (y 2DS) y su SpotPass, la cosa se ha convertido en algo más sencillo ya que con la opción Player Search System podremos intercambiarlos más fácilmente y, lo más importante, casi sin darnos cuenta. También incluye modos de conexión a internet, lo que facilita todo hasta el extremo de que sin salir de casa podremos llegar a tener nuevos Pokémon.
Pokémon X y Pokémon Y, ¿la cumbre de la saga?
Sin duda, esta sexta generación de Pokémon es la mejor por muchas razones. La primera es la profundidad de juego, con un número de criaturas que podremos recoger realmente alto, que supera los 700 y que hacen del mapa de Kalosun auténtico parque temático Pokémon. Después. están las novedades en cuanto a clases, como los Pokémos hada, que ayudan a hacer más amplio el universo de Game Freak pero, sin duda, lo que abre las puertas de par en par a una diversión desmedida son las megaevoluciones.
Por primera vez podremos contemplar a un Pokémon de un nivel altísimo, con poderes inéditos y en formas que nunca antes habríamos imaginado. Como es lógico habrá que trabajar mucho para conseguirlos pero cuando los tenemos son una auténtica gozada ya que son capaces de cambiar el sentido de un combate de forma espectacular.
Precisamente, y hablando de combates espectaculares, a pesar de tratarse de un juego diseñado para 3DS no todo su desarrollo es 3D: sólo los combates tienen efectos esteoroscópicos con un ‘engine’ propio que convierte los gráficos a aquella vieja técnica llamada ‘cell-shading’ con la que se han programado algunas joyas (de Nintendo) tan importantes como el mismísimo The Legend of Zelda Wind Waker.
Todo el resto del juego está en 2D y… pensando, pensando se nos podría ocurrir una razón para este hecho: el lanzamiento de la nueva consola Nintendo 2DS el mismo día que Pokémon X y Pokémon Y y la obsesión (lógica) de Nintendo por proteger a los usuarios menores de 7 años, dejando un título que en el 70% de su desarrollo se ve igual en 3DS y en 2DS. Así, como no hay excesivas diferencias, ¿por qué no comprar una de estas 2DS que, encima, son más baratas?
Gráficamente ha mejorado mucho y cumple con su cometido, sin mayores virguerías, aunque es en los combates donde mejor pintan Pokémon X y Pokémon Y: efectos especiales, destellos, explosiones… ¡no está nada mal!
En fin, un juego de obligado cumplimiento para los fans de la serie pero si no le has puesto nunca la mano encima a uno de estos títulos, tampoco te preocupes. Nunca es tarde para sucumbir al hechizo de unos cartuchos que son largos, ‘roleros’, divertidos y con una lista interminable de criaturas que recordar para tenerlas todas. ¿Te atreves?
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