Con las conexiones ultrarrápidas que han comenzado a aparecer de la mano de Movistar, muchas son las incógnitas que aparecen en los usuarios a la hora de elegir el modo de distribuir la señal por la vivienda.
Muchos usuarios creen que los PLC no funcionan tan bien en una vivienda como se puede esperar de ellos y optan por seguir con las conexiones inalámbricas como principal alternativa a la red cableada.
Sin embargo, estos dispositivos han evolucionado durante los últimos años y han conseguido obtener un rendimiento bueno que cumplen con las exigencias de los usuarios domésticos de hoy en día.
Aunque está más que claro que la desaparición de las cables con las conexiones WiFi es la mayor ventaja, ¿poseen las conexiones WiFi un rendimiento adecuado para las conexiones de 50 y 100 Megas?
A lo largo de este artículo vamos a llevar a cabo una comparativa del rendimiento que nos pueden dar las conexiones inalámbricas basadas en el estándar WiFi N y las redes LAN construidas con dispositivos PLC. En ambos casos citaremos las características más significativas de ambas conexiones, sus ventajas y limitaciones técnicas y acabaremos con una lista de dispositivos que en RedesZone hemos tenido la oportunidad de probar y que destacamos por su relación calidad/precio.
Vamos a comenzar en primer lugar con la tecnología PLC
PLC (Power Line Communications)
Se tratan de dispositivos que son capaces de aprovechar la red eléctrica para crear una red LAN para llevar a cabo la compartición de archivos o llevar a los equipos una conexión a internet. Hace años, a pesar de tratarse de una tecnología innovadora, el rendimiento obtenido era muy pobre en comparación con lo prometido y los dispositivos sufrían averías con bastante frecuencia.
A día de hoy, ambos aspectos han sido mejorados, la duración media de los PLC puede encontrarse en torno a 3 años sin causar ningún tipo de problema y el rendimiento obtenido es más que satisfactorio, siempre teniendo en cuenta las limitaciones que pueden aparece en una instalación eléctrica con cierta antigüedad.
Los dispositivos que podemos encontrarnos a día de hoy no tienen un tamaño fijo y depende de si el dispositivo PLC dispone de un enchufe o no. La incorporación en el PLC de un enchufe ayuda a no tener que “desperdiciar” un enchufe en la red eléctrica doméstica, pudiéndose conectar un ladrón al PLC o cualquier otro aparato.
Las prestaciones hoy en día es de los más variada: existen equipos dotados con uno o varios puertos Gigabit Ethernet, lo que nos evitaría tener que adquirir más PLC auxiliares para conectar más equipos. También existen equipos que poseen en el PLC supletorio, además de un puerto ethernet, un punto de acceso WiFi N, lo que proporciona una mayor flexibilidad. Hoy en día se pueden encontrar dispositivos PLC con tecnología Gigabit Ethernet o Fast Ethernet. Los primeros pueden llegar a alcanzar como máximo 500Mbps, y con bastante facilidad pasar la barrera de los 200Mbps de sincronismo.
A pesar de que todo parece que son ventajas, poseen algunos inconvenientes: el funcionamiento de los PLC se centra sólo en distancias medias, no más de 100 metros de cableado eléctrico, son muy sensibles al ruido eléctrico generado por compresores y demás equipos eléctricos potentes (en una vivienda con frigorífico, caldera o TV no deberían aparecer problemas), una instalación eléctrica antigua también condiciona la velocidad de sincronismo que puede alcanzarse.
Precio
Los más baratos pueden estar en torno a los 40-60 euros, y a pesar del precio ofrecen un buen rendimiento. Los dispositivos de gama alta (120-160 euros) equipan un enchufe y un switch con varios puertos ethernet en el chásis. Por lo que el mercado es bastante amplio y es probable que encuentres el dispositivo que necesitas para tus necesidades a un precio asequible y que se ajuste a tu presupuesto.
¿Problemas con los magnetotérmicos?
Se trata de una cuestión muy frecuente hoy en días. Los PLC sólo deberían dar problemas si los equipos se encuentran conectados en diferentes diferenciales, por ejemplo, uno en una vivienda y otro en otra. Por lo tanto, los magnetotérmicos no deberían ser un problema para que los PLC funcionen de forma correcta.
Dispositivos recomendados
En RedesZone.net hemos tenido la oportunidad de probar varios equipos PLC de muy variadas prestaciones. A continuación os vamos a sugerir unos cuentos que se pueden ajustar a vuestras necesidades:
- TP-Link TL-PA511: Análisis de este PLC a 500 Mbps de velocidad
- TP-Link TL-WPA281: Análisis de este PLC a 200Mbps y con punto de acceso WiFi N
- Devolo dLan200 AV Wireless N: Análisis de este PLC a 200Mbps y conexión WiFi N
- Devolo dLan500 AVtriple+: Análisis de este PLC a 500Mbps
No os olvidéis de participar en nuestra encuesta sobre este tipo de dispositivos: Si tuvieras que adquirir un dispositivo PLC, ¿qué características tendría que tener?
Conexión WiFi
Apareció a finales del años 1999 y principios del 2000. Surgió como idea de varias compañías de prestigio en el campo de las telecomunicaciones. Durante todos estos años se ha convertido en una clara alternativa para conectar los ordenadores en red. El esquema más básico hoy en día es el cliente-servidor. Aplicado a uso doméstico, los clientes serían los ordenadores personales, portátiles, terminales móviles de última generación o tabletas o mientras que el servidor podría ser cualquier dispositivo de los anteriormente citados, un router o un punto de acceso.
Se trato de una tecnología innovadora que con el paso de los años ha ido mejorando hasta alcanzar velocidades de incluso 450Mbps en cada banda. A lo largo de su historia, se han ido desarrollando versiones bajo el estándar IEEE 802.11:
- IEEE 802.11b: velocidad de hasta 11Mbps (6Mbps útiles)
- IEEE 802.11g: velocidad de hasta 54Mbps (25Mbps útiles)
- IEEE 802.11n: velocidad de hasta 300Mbps (150Mbps útiles)
El motivo de que sólo pueda aprovecharse la mitad de la velocidad total es porque WiFi es un medio half-dúplex y la velocidad práctica está cercana a la mitad de la velocidad teórica como máximo.
Todas las anteriores operan en la banda de 2.4Ghz, por lo que en una comunidad de vecino es probable que existan interferencias si existen muchas redes inalámbricas.
- IEEE 802.11a: a pesar de que debería ser la primera, ha sido de las últimas en ser desarrolladas. Opera en la banda de los 5Ghz, y a priori debería obtener un rendimiento mejor que el resto por eso de estar libre de frecuencias vecinas, aunque tiene menos alcance por la frecuencia tan alta empleada..
De lo dicho anteriormente se deduce que únicamente el WiFi N es válido para las conexiones de fibra óptica con velocidades de 50 y 100 megas.
¿Y la seguridad?
A día de hoy los dispositivos inalámbricos (tanto routers, puntos de acceso y adaptadores inalámbricos) están preparados para implementar varias técnicas de protección:
- Claves WEP
- Claves WPA/WPA2
- Servidores Radius
- Filtrado de Mac
- IPSec (en el caso de utilizar VPN)
- No difundir el SSID (nombre del punto de acceso WiFi)
Cada dispositivo implementa la mayoría de las anteriormente citadas pero muy pocos usuarios acostumbran a trabajar la seguridad de su red inalámbrica.
Podría decirse que gracias a todos estos métodos de protección, la red inalámbrica es segura. El problema es que a pesar de todo esto, nada garantiza que lo sea.
Funcionalidad
La red inalámbrica tiene una cobertura aproximada en interiores de 100 metros (dependiendo del número de obstáculos que exista entre el emisor y el receptor) y una vez establecida la conexión, ésta se mantiene estable y sin que haya cortes en la conexión, aunque dependiendo del dispositivo, pueden aparecer estos problemas o no.
Dispositivos recomendados
A continuación os vamos a citar una serie de dispositivos WiFi que creemos que os pueden resultar interesantes.
Routers
- Cisco Linksys E4200v1 con firmware Tomato RAF o el Linksys E4200v2 (no válido para firmwares de terceros).
- ASUS RT-N66u
- TRENDnet TEW-692GR
- Western Digital My Net N900
- D-Link DIR-857
Puntos de acceso
Tarjetas o adaptadores inalámbricos
Conclusiones finales
A pesar de que la conexión WiFi continúa siendo la clara alternativa por parte de los usuarios, cada vez son más los usuarios que optan por adquirir dispositivos PLC. Las ventajas son claras:
- Mayor capacidad de transmisión en dispositivos Gigabit Ethernet.
- No existe problemas a la hora de la seguridad de la red, en parte por la existencia de un diferencial en la vivienda lo que evita que los datos puedan ser adquiridos por terceras personas.
- Estabilidad en la conexión: a pesar de ser muy sensibles al ruido eléctrico, en una instalación más o menos moderna(10-15 años) los dispositivos funcionan de forma correcta y con un rendimiento bueno.
La principal desventaja es que el precio de algunos PLC (gama alta) todavía es prohibitivo para algunos usuarios, siendo el precio de los dispositivos WiFi más asequibles.
¿Qué eligirías a día de hoy? ¿WiFi o PLC?
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