La Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE) ha anunciado a través de su presidente, Pedro Pérez, las cifras de recaudación de la taquilla en España de cine producido en nuestro país. A su pesar, los datos son devastadores, puesto que en lo que va de año se han recaudado 23,5 millones de euros. Si comparamos con la recaudación durante el mismo periodo en 2011 se confirma una fuerte caída, al haberse alcanzado los 43,5 millones de euros tan sólo un año atrás.
En general, la recaudación ha sido menor respecto a los primeros meses del pasado año, aunque el reparto entre producciones extranjeras y españolas ha sido mucho más desigual en esta ocasión. En total se han logrado 180 millones de euros, de los cuales 157 millones han sido generados por películas extranjeras frente a los citados 23,5 millones de producciones españolas. Un año atrás se lograba un 16% más, al alcanzarse un total de 214 millones de euros con un reparto de 178 millones proporcionados por películas de fuera y 43,5 millones por las creadas en nuestro país.
Otro dato aportado por Pérez confirma un drástico bajón en el número de producciones en nuestro país. Hasta el pasado viernes 20 de abril, en España se han producido 25 películas, cifra ostensiblemente inferior a las 42 del mismo periodo de 2011. En cuanto a coproducciones, se han hecho 10 frente a las 13 de 2011 a estas alturas. El número de rodajes comenzados también se ha reducido casi a la mitad (un 47,6%), situándose la cifra en 33 empezados hasta ahora. Todos estos datos se traducen en una fuerte pérdida de empleos en el sector.
Las causas dentro de la caída de la producción en el sector son achacadas por los productores a la "incertidumbre que atenaza hoy a la industria española". Por ello espera que a partir de enero de 2013 entre en vigor la renovada Ley del Cine que implante un modelo mixto que sustituya el actual de subvenciones por el de desgravación fiscal para aquellos que apuesten por obras audiovisuales en nuestro país.
En cualquier caso, las previsiones optimistas de los productores contrastan con otras mucho más pesimistas que consideran que el fin de las ayudas directas relegarán a este sector a un ostracismo del que será complicado recuperarse a corto y medio plazo. La publicación de este hundimiento en cuanto a recaudación parece un preludio de lo que está por llegar a la industria del cine español.
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