Mientras, la preocupación por el rescate de los archivos bloqueados
en Megaupload crece. La semana pasada, las autoridades de EEUU dieron
por terminada la investigación sobre el material archivado en los
servidores de la empresa en aquel país y notificaron que el futuro del
material almacenado era únicamente responsabilidad de las empresas
suministradoras de los servidores a Megaupload. Una primera información
dejó entender que, el 2 de febrero, las citadas empresas iniciarían el
borrado de los archivos ya que Megaupload, con los fondos bloqueados, no
paga. Electronic Frontier Foundation (EFF) y Carpathia Hosting, una de
las compañías que alquilaba sus servidores a Megaupload, llegaron esta misma semana a un acuerdo por el que abrían un sitio, MegaRetrieval,
para intentar ayudar a los internautas que depositaron archivos
personales en Megaupload. Se trata de un primer movimiento, cuyo alcance
es impreciso, y está dirigido a ciudadanos residentes en Estados
Unidos.
En el marco de esta operación de rescate, EFF ha remitido una carta a las autoridades de EE UU y a los abogados de Megaupload en la que reclama la salvaguarda de los archivos retenidos.
En la misma argumenta que debe hacerse tanto para preservar pruebas ante futuros litigios como para respetar los derechos de personas inocentes que no pueden usar los archivos legítimamente depositados en Megaupload. La organización que tiene abierta una lista donde los damnificados en Estados Unidos pueden apuntarse, asegura en la carta que la acción gubernamental ha dañado los legítimos intereses de muchos internautas y que espera llega a una fórmula de rescate sin necesidad de abrir un proceso civil o criminal que, en caso contrario, están dispuestos a plantear. La EFF considera que la retención de algunos materiales podría vulnerar la Primera Enmienda que protege la libertad de expresión.
En el marco de esta operación de rescate, EFF ha remitido una carta a las autoridades de EE UU y a los abogados de Megaupload en la que reclama la salvaguarda de los archivos retenidos.
En la misma argumenta que debe hacerse tanto para preservar pruebas ante futuros litigios como para respetar los derechos de personas inocentes que no pueden usar los archivos legítimamente depositados en Megaupload. La organización que tiene abierta una lista donde los damnificados en Estados Unidos pueden apuntarse, asegura en la carta que la acción gubernamental ha dañado los legítimos intereses de muchos internautas y que espera llega a una fórmula de rescate sin necesidad de abrir un proceso civil o criminal que, en caso contrario, están dispuestos a plantear. La EFF considera que la retención de algunos materiales podría vulnerar la Primera Enmienda que protege la libertad de expresión.
FUENTE: www.elpais.com
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