Hace unos días os anunciábamos parte de los planes que los de Redmond estarían preparando como parte de una ofensiva para intentar recortar la ventaja que PlayStation 4 ha conseguido estos primeros meses sobre Xbox One. La consola de Sony, cuyo menor precio ligado a una diferencia de potencia que aunque pequeña, existe, ha conseguido llevarse el gato al agua en esta primera fase de la vida de ambos equipos logrando cifras de ventas algo mayores.
Como ya os contábamos, en el mes de marzo podría llegar el momento clave. Una actualización de software que mejoraría aún más los servicios online de los que ya dispone y de las diferentes opciones, un aumento de rendimiento que la ponga a la altura de PlayStation y una versión en color blanco con 1 TB de almacenamiento podrían preparar mejor a la consola antes de empezar a distribuirse en nuevos mercados.
Entre todas estas opciones, se barajaba una que en los últimos tiempos sonaba con bastante fuerza. La posibilidad de que Microsoft se hubiera planteado la idea de eliminar el lector de Blu-Ray de la consola para disminuir notablemente los costes de producción y como consecuencia que llegara al mercado un modelo económico de Xbox One.
“No, no puedes creer todo lo que lees en Internet”, así de tajante se mostraba Aaron Greenberg, Chief of Staff for Devices and Studios Group de Microsoft, en Twitter como respuesta a un usuario que preguntaba sobre esta alternativa. Despeja de esta manera casi todas las dudas, enseñando por consiguiente que los esfuerzos de Xbox One se enfocarán en otros aspectos que no en el de reducir los costes de fabricación.
Los usuarios que quieran abaratar el coste de la consola tendrán que buscar otras alternativas. Conocíamos también recientemente la idea de su particular “Plan Renove” por el cual rebajarían en 100 euros el precio de la Xbox One a todos aquellos que entregarán una PlayStation 3. Un ataque frontal a la competencia como ya hicieron en su día en el sector de las tabletas y los smartphones.
Está claro que el precio ha resultado un factor más diferenciador de lo que podían prever en su momento. Las ventas, los comentarios de los usuarios en Internet así como los estudios realizados muestran como en determinados lugares y para determinados clientes, una diferencia de 100 euros/dólares pesa bastante en la toma de una decisión final. Y Microsoft parece que quiere y debe hacer algo, pero no será eliminar el Blu-Ray.
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