Desde hace tiempo dábamos por hecho que el Samsung Galaxy S4 integraría un procesador Exynos 5 Octa, una arquitectura formada por dos clúster de cuatro núcleos cada uno. Sin embargo, la compañía podría dar un giro de 180 grados al decantarse a última hora por el chip Qualcomm Snapdragon 600.
En cierto modo, de confirmarse las sospechas, la noticia no sería del todo negativa, al menos a expensas de tener los primeros resultados de rendimiento del Samsung Exynos 5 Octa y poderlos comprar con los obtenidos con el Qualcomm Snapdragon 600. De este último nos valen los obtenidos con el HTC One, los cuales ponen de manifiesto el buen trabajo de Qualcomm.
Samsung podría optar por incluir el último chip Quad Core de Qualcomm, el Snapdragon 600. Los motivos que llevarían a Samsung a tomar esta decisión serían varios, aunque no existe confirmación de ninguno de éstos. El primero tendría relación con el espacio interno del equipo. Puesto que el Samsung Exynos 5 Octa no dispone de conectividad LTE integrada, los asiáticos se verían obligados a incluir un chip adicional para incluir soporte para redes 4G. Este espacio podría repercutir en el diseño final del Samsung Galaxy S4, por lo que el fabricante podría encontrar en el Snapdragon 600 la solución provisional. Aun así, se dice que en los mercados en los que el modelo no llegase con LTE sí se comercializaría con procesador propio, el de ocho núcleos, como bien podría tratarse del mercado español.
Otra de las teorías es que manejan es que Samsung no habría tenido el tiempo suficiente para iniciar la cadena de producción de su procesador y garantizar el suministro del chip, máxime cuando se espera que el S4 logre una demanda superior a la alcanzada por el Galaxy S3.
Finalmente, otro de los rumores indica que la adopción del Qualcomm Snapdragon 600 se debería a problemas de sobrecalentamiento y un gasto de energía elevado en el Samsung Exynos 5 Octa.
Del modo que sea, el cambio de procesador no parece que sea un paso atrás, al menos destacado (hasta comprobar el rendimiento del chip de Samsung) puesto que el Snapdragon de última generación ha demostrado que dominará durante un buen tiempo como el procesador más potente del mercado.
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