Tras una de las campañas de promoción más intensas que se recuerden Assassin’s Creed III se estrena en nuestras tiendas. Lo hace con la presión de satisfacer a sus fans, una legión de seguidores que se prepara para enfrentarse al título, a priori, más ambicioso de la saga. ¿Conseguirá satisfacer sus expectativas? ¿Marcará este título el devenir de la franquicia?
Siendo claros, no estamos ni ante una gran Revolución ni ante un título que rompa con sus raíces. El nuevo Assassin’s mantiene la esencia e incorpora novedades pero la apuesta pasa por respetar y mantener los pilares de la franquicia. Esto puede ser positivo para los jugadores que temieran por el devenir de la franquicia, si bien no termina de experimentar el salto cualitativo prometido. Obviamente, hablamos de un producto sobresaliente, siempre sometido a la presión de sus predecesores, detalle que siempre hemos de tener en cuenta.
Así pues, el juego apurará al máximo nuestras plataformas, mas es evidente que el verdadero salto no llegará hasta la próxima generación de consolas, al menos en el apartado técnico y visual. En este sentido, es encomiable el esfuerzo por llevar el juego hacia un nuevo nivel. Este Assassin’s es más amplio, más abierto y con mayor detalle que sus predecesores. Además, su narrativa, ambientada en los años años de la Revolución Estadounidense, nos invita a recorrer nuevos apartados de la Historia, permitiéndonos a su vez disfrutar de nuevos episodios de la trama principal, la de la serie.
Por supuesto, no anticiparemos nada, pero si os anticipamos que Desmond jugará un papel muy importante y que en esta ocasión la amenaza alcanza una escala superior a lo que estamos acostumbrados. Por otro lado, la elección de Connor Kenway, mestizo indo e inglés bautizado como Ratohnhake:ton, ha sido todo un acierto. Además de imprimir frescura, necesaria y a estas alturas obligatoria, el personaje está diseñado a medida para dar un repaso a toda la historia americana que, repetimos, no será el único interés de la aventura.
Como siempre, Ubisoft arranca con calma y tiende una mano al nuevo gamer, con intención de acogerle en la saga. Si nunca has jugado a un juego de Assassin’s Creed no tienes nada que temer, pues no existirán motivos que te impidan seguir la trama. Desde los primeros compases comenzaremos empapándonos de algunas de las novedades del juego, disfrutando de su efectivo sistema de escalada, o de un viaje en barco espectacular. Lo cierto es que la introducción se toma su tiempo pero muchos jugadores, los recién llegados, lo agradecerán.
En cuanto a su gameplay, el juego ha ganado en interacción con los NPC. Estos se muestran muy reactivos y consiguen aportar a cada ciudad una sensación de vida muy lograda. El recorrido por el país nos llevará de Bostón aNueva York, y recorremos espacios abiertos, afrontando peligros de todo tipo y con posibilidad de aprovechar estas zonas al máximo nivel. Podremos cazar, trepar por los árboles y descubrir así una nueva faceta en la saga.
Además del sistema de trepado, las armas también aportan un ‘plus’ de interés. Ya sabéis, una arma en cada mano bajo un esquema de golpe y bloqueo. Podremos utilizar armas de fuego con mayor frecuencia y sables. Además, damos la bienvenida al hacha tomahawk, el arco y el dardo con cuerda, con el que arponearemos enemigos y podremos dejarlos colgados de un árbol. Para que os hagáis una idea, la mecánica permanece mas se apuesta por la fluidez extrema y un estilo desenfadado que sí rompe en parte con títulos anteriores.
Como siempre, un árbol de herramientas nos permitirá equipar a Connor, y contaremos con una amplia base de datos para apoyar nuestra cruzada. En este sentido, puede que los nuevos jugadores se pierdan un poco en su utilización pero, en general, se presenta intuitivo y accesible. Por último, señalar que las batallas navales y los combates masivos cumplen su cometido. Sin ser el factor esencial del título, consiguen aportar algo de variedad a la jugabilidad principal y, además, disfrutar de una soberbia puesta en escena. A bordo de los navíos, el efecto de físicas es asombroso, modulado además por un dinamismo climático excepcional. No te decepcionará.
En este sentido, el funcionamiento de las batallas navales es muy sencillo, casi arcade. Podremos modular la velocidad y decidir el tipo de cañón con el que encarar a nuestros enemigos. De este modo, bastará con alinearse y disparar. Eso sí, prepárate para disfrutar de un auténtico espectáculo.
Por otro lado, los jugadores que lo deseen podrán exprimir al máximo el título. Desde repetir misiones para alcanzar la sincronización perfecta hasta realizar diferentes objetivos secundarios. En tu mano está el nivel de inmersión del título. Si además te echas unas partidas a los minijuegos, o decides conseguir coleccionables y volcarte con las misiones paraleslas, comprobarás que el juego tiene muchas opciones de rejugabilidad.
Por otro lado, los jugadores que lo deseen podrán exprimir al máximo el título. Desde repetir misiones para alcanzar la sincronización perfecta hasta realizar diferentes objetivos secundarios. En tu mano está el nivel de inmersión del título. Si además te echas unas partidas a los minijuegos, o decides conseguir coleccionables y volcarte con las misiones paraleslas, comprobarás que el juego tiene muchas opciones de rejugabilidad.
Mención especial al multijugador. Aquellos que lo deseen encontrarán una oferta amplia y variada, sobre todo si tenemos en cuenta que este no es el factor de interés principal. Comos sabéis, la infiltración y el sigilo son la base de estas modalidades. Camuflarnos o hacernos invisibles serán algunas de esas opciones, recogidas en los nuevos perks. Por último, destacar la adición del modo cooperativo, todo un acierto para quienes quieran aniquilar unos cuantos NPC junto a sus amigos.
En el apartado técnico, si bien no apreciaremos grandes diferencias respecto a su predecesor inmediato, si descubriremos uno de los juegos más logrados de la presente generación de consolas. Conseguir que un título tan detallado y completo fluya de esta manera no es fácil y pocos juegos pueden ponerse a su nivel. La recreación artística es excelente y las referencias históricas consiguen meternos de lleno en la aventura. Por otro lado, el doblaje se mantiene a un gran nivel y el sonido de las calles nos sumergirá en una experiencia muy absorbente. Destacamos pues la reacción de los personajes no jugables, su comportamiento y, como no, el de nuestro protagonista.
En definitiva, el nuevo Assassin’s Creed III responderá con creces a las exigencias de los fans. Un título que no hace sino seguir una evolución natural, que no es poco. Estamos ante una de las sagas más importantes de la escena y quizá ante uno de los mejores juegos de la presente generación. Quizá tengamos que esperar a la Next-Gen para presenciar una verdadera revolución pero no por ello dejéis escapar este gran juego. Sobresaliente.
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