El presidente de Sony en Norteamérica se ha mostrado contrario a los sistemas que bloquean los juegos de segunda mano. Dichas declaraciones podrían abrir la puerta a que la compañía finalmente no incluya dispositivos anti-juegos usados en su futura PlayStation 4, acabando así con la polémica suscitada.
Se habla de potencial gráfico, se habla de nombres y de fechas de lanzamiento; pero lo que ha suscitado un mayor debate, o mejor dicho, mayor polémica en torno a las consolas de próxima generación ha sido sin duda la posible decisión, aún no tomada ni confirmada, de incluir en ellas sistemas que impidan el funcionamiento de los juegos de segunda mano o usados; una decisión de la que muchas compañías se mostraron partidarias, ya que el mercado de juegos usados actúa sin que éstas reciban parte de sus beneficios.
En medio de la polémica, todo parecía indicar que tanto Sony como Microsoft se habían mostrado partidarias de dicho sistema anti-juegos usados para las futuras PS4 y nueva Xbox.
Posible cambio de estrategia
Sin embargo, la cosa ahora no está tan clara, al menos en el caso de Sony. Al menos así se puede intuir de las últimas declaraciones de Jack Tretton, director ejecutivo de Sony EEUU, quien se ha manifestado en contra de una medida similar, según afirma el famoso analista Michael Pachter.
Tretton habría incluso calificado el sistema como una medida contra el consumidor, ya que los juegos de segunda mano son un mercado al que puede acceder todo tipo de usuarios.
Un peso-pesado dentro de Sony que se muestra en contra de una medida tan polémica podría perfectamente abrir un debate en la compañía en torno a la estrategia a seguir a este respecto, y echar atrás una medida que no es del agrado de los gamers que son, al fin y al cabo, quienes compran los títulos.
Opinión no vinculante
Eso sí, el CEO de Sony EEUU ha querido dejar claro que se trata de una opinión personal, y que no tiene por qué ser compartida por otros miembros de la compañía, y que sus palabras no representan la decisión última de Sony, la cual desconocemos hasta el día de hoy. El debate pues, sigue abierto, incluso dentro de las propias compañías.
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