La verdad es que hemos podido realizar una toma de contacto del Samsung Galaxy S3 mucho más corta de lo que nos hubiera gustado. Tarea nada fácil cuando dos mil periodistas quieren tocar la cincuenta unidades que la firma puso a disposición de los medio durante la presentación del pasado jueves.
Lo primero que hemos de decir es que el equipo ofrece una inmejorable impresión de terminación cuando lo tienes en las manos. Además, siendo directos es justo decir que es mucho más bonito que en las fotos. Volviendo a la terminación, comentar que nos gusta mucho como se ha rematado la parte frontal. Con bordes muy suavizados y redondeados. Estéticamente no se puede negar que ofrece esa impresión solo vista hasta ahora en el Galaxy Nexus. En esa línea es muy importante el trabajo que se ha hecho en el marco de la pantalla, ya que como podéis ver en las fotos, no es mucho más grande que un Galaxy S2 si analizamos el considerable aumento de la pantalla. Del peso podemos decir lo mismo, ha subió enteros con respecto al S2, hasta los 133 gramos, pero no es nada diferencial.
Brillante
El display, de 4,8 pulgadas HD Super Amoled con tecnología PenTile brilla muchísimo. No olvidemos que los móviles fotografiados estaban bajo una inmensa nube de focos que anulaban parcialmente la opción de cuantificar de verdad el brillo real que ofrece. Además es de libro que la firma haya puesto en su mejor móvil toda la tecnología que tiene disponible, que es mucha, con el tema de las pantallas. Debajo de la pantalla tal y como se preveía, tenemos un botón físico, que funciona bastante bien, siempre considerando que su capacidad de articulación es muy limitada por el pequeño grosor que ofrece. De los dos modelos nos quedamos con el de color oscuro. Creemos que la parte trasera da una mejor impresión de calidad con este color. Repetimos que por muy buenas que sean las fotos no hacen justicia con el terminal.
Sensaciones
Estéticamente podemos decir que todos esperábamos algo más en la línea del Galaxy S2, algo, quizá más revolucionario, más atrevido. Ahora bien cuando lo tienes en las manos tiene un tacto y una forma muy cercana. Es difícil transmitir sensaciones de diseño porque son cosas muy personales, pero esa filosofía de la firma de intentar darle valor al software, no tanto al hardware (aunque estemos hablando del móvil más potente) parece que ha llegado al diseño externo. La firma quiere que sea un modelo cercano y humano y creo que lo han conseguido.
La velocidad no es problema
A la hora de analizar su funcionamiento poco más pudimos hacer que movernos por el menú y disparar la cámara. El procesador ni se inmuta y el menú se mueve sin esfuerzo alguno como era de esperar por otra parte. No olvidemos que el Exynos de cuatro núcleos está por debajo listo para salta. La cámara nos parece interesante la velocidad con la que ejecuta el disparo después de pulsar el botón del obturador, de verdad que es una pasada, por lo que volvemos a poner en duda la viabilidad de las cámaras digitales compactas. La opción de multidisparo con la que el terminal hace ocho fotos para que luego elijamos la que más nos convenga es perfecta y sobre todo se ejecuta con una velocidad pasmosa, evidencia del trabajo que hace el procesador.
Le esperamos
En cuanto al software y demás prestaciones especiales habrá que esperar a que lo tengamos en las manos, ya que no pudimos indagar como pudimos en un terminal que mucho nos tememos que hay mucho pero que mucho de lo que hablar. La doble pantalla, aplicaciones de salud, control visual, su cámara, Smart stay, el cargador inalámbrico… Habrá que tomárselo con calma cuando lo tengamos entre las manos.
Fuente | ||
|
0 comentarios:
Publicar un comentario