Como bien se sabe, hoy en día la redes sociales son el motor de muchas cosas y donde mayor cantidad de información se puede encontrar de una forma fácil. Por este motivo, y tal y como hemos podido leer en CNET, el FBI estaría tratando de impulsar una ley que obligará a las redes sociales a poner mayor facilidad para acceder a las cuentas de sus usuarios.
Desde la Oficina Federal de Investigación, no sólo piden que se actualicen las leyes necesarias para que esto pueda salir a delante, sino que además, instan a las compañías como Google o Facebook, que no se opongan a la tramitación de la misma.
¿Es un problema la privacidad en internet? No, porque directamente no hay.
El FBI estaría muy interesado en que en las redes sociales se creasen puertas traseras para poder acceder a las cuentas de los usuarios con mayor facilidad y rapidez. Sin embargo, la utilización de estas puertas necesitaría de una orden judicial, por lo que su uso, estaría “regulado”. Sin embargo, una vez que la puerta trasera esté disponible, nadie conocerá el uso que se hace de ella por parte de las autoridades.
¿Qué es una puerta trasera o backdoor?
Seguramente este término sea más conocido por su relación con hackers y ciberdelincuentes, sin embargo, también puede ser aplicado por el propio administrador de un sistema para acceder más rápidamente a determinadas funciones o datos, por lo que no siempre tiene que ser un error.
En un sentido un poco más técnico, se trata de un segmento de código que permite saltarse los sistemas de seguridad para acceder a datos o controlar un equipo.
Las redes sociales se lavan las manos
No van a estar por la labor de realizar eso, tratarán de proteger primero, la privacidad de sus usuarios, y por supuesto, tratarán también de proteger su imagen, que podría quedar muy dañada si la ley sale adelante.
Es muy complicado que Facebook, Google, Microsoft o Apple “pasen por el aro” y faciliten los datos de sus usuarios de esta forma. Está claro que quien lo haga, acabará perdiendo usuarios o clientes.
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