El auge de las aplicaciones móviles de mensajería, lideradas por WhatsApp, ha traído como efecto el menor envío de mensajes de texto (SMS). Sin embargo, un nuevo informe confirma que a pesar de estos servicios siguen siendo un gran negocio para los operadores desmintiendo a quienes apuntaban a su prematura muerte.
Una entrada en el blog Tecnolomía se hace eco del informe presentado por Informa Telecoms & Media en el que se analiza el tráfico y los ingresos que generan tanto las aplicaciones móviles de mensajería como los mensajes de texto. A nadie pasa desapercibido el auge de servicios como WhatsApp, BlackBerry Messenger,iMessage de Apple o ChatOn de Samsung, siendo el primero de ellos el líder entre los usuarios. Esto ha propiciado una caída notable en el negocio de los SMS pero, ¿hasta qué punto lo notan los operadores en sus cuentas?
Según el estudio de la consultora, las aplicaciones generarán el 35% del tráfico total de mensajería móvil y el 8% de ingresos en el año 2016. Por entonces, tal y como detallan estas previsiones, los SMS supondrán el 42% del tráfico y nada menos que el 65% de los ingresos totales. Aunque este último apartado es más que obvio (puesto que las aplicaciones no generan un ingreso directo sino que lo hacen a través de las conexiones de banda ancha móvil), sí se aprecia cómo en unos años los SMS seguirán siendo muy utilizados.
En total se espera en los próximos cuatro años los operadores ingresen 138.500 millones de euros gracias a los SMS. Se trata de una cifra muy elevada pero sí que es cierto que es bastante menor a la que conseguían años atrás. Supone, en cambio, la confirmación de un negocio que seguirá siendo rentable.
Por otro lado, conviene analizar el estudio de forma pormenorizada en función de cada país. En España, la caída en cuanto a SMS enviados respecto a 2007 ha sido del 27% en gran medida provocada por aplicaciones como WhatsApp que desde hace poco intentan contrarrestar los operadores con aplicaciones como "Tu Me" de Movistar. Este tipo de medidas podría acelarar que nuestro país fuese uno de los primeros en los que el tráfico generado por servicios de mensajería estuviese por delante de los SMS antes del citado 2016.
En cualquier caso, antes o después parece que estas aplicaciones se acabarán imponiendo conforme se expandan las conexiones de banda ancha móvil entre los usuarios que aún carecen de ellas. Lo que también parece claro es que los operadores no pueden temer por sus cuentas, puesto que en los próximos años ganarán cifras millonarias gracias a un servicido el de los mensajes de texto que se resiste a morir.
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