FileServe y Wupload han decidido suspender la funcionalidad de compartición de archivos entre sus usuarios, convirtiéndose de la noche a la mañana en simples discos duros virtuales al estilo de Dropbox o SkyDrive. Esta medida adoptada por los servicios de alojamiento de archivos FileServe y Wupload, solamente permitirá a sus usuarios descargar contenido que ellos mismos han alojado, con el objetivo de evitar, en la medida de lo posible, seguir siendo objetivo prioritario de los estudios cinematográficos y de la industria musical.
Tras el cierre de Megaupload, el pánico hizo mella entre la mayoría de los servicios de alojamiento de archivos (cyberlockers) que comenzaron a realizar un borrado masivo de archivos protegidos por derechos de autor, suspender sus programas de afiliación como ya realizó en su día el propio Fileserve, restringir la compartición de archivos entre sus usuarios (Filesonic fue uno de los primeros) e incluso echar el cierre de forma voluntaria como el caso de BTjunkie. Estas medidas no han sido ni mucho menos del agrado de sus usuarios, que han realizado una migración masiva de la descarga directa al P2P dejando a cyberlockers como Filesonic y Fileserve en el cincuenta por ciento de su tráfico.
Los cambios en los términos de uso y la adopción de estas medidas han hecho que estos servicios de alojamiento de archivos se hayan convertido en meros servicios de alojamiento en la nube (disco duro virtual) al estilo de Dropbox o SkyDrive.
Junto con FileServe y Wupload, Depositfiles, MediaFire y Putlocker son los principales objetivos de compañías cinematográficas como Paramount Pictures.
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