El fabricante, incapaz de frenar su caída
RIM, el fabricante responsable de la conocida
Blackberry, continúa su particular descenso a los infiernos. Lejos de
conseguir remontar el vuelo en los últimos meses, la compañía canadiense
ha asistido a un nuevo desplome en el valor de sus acciones tras el
drástico descenso de ventas de sus terminales.
"RIM conquistó el mercado muy rápido pero se equivocó con la estrategia de negocio. No vieron que el crecimiento de los teléfonos inteligentes había dejado de estar en la punta de la pirámide y se encontraba en la base. Creo que ya no hay manera de que se recuperen", explica un consultor que asistió a reuniones de la compañía. Aunque desde el fabricante se tomó la drástica medida de dejar al margen de la dirección a Jim Balsillie y Mike Lazaridis, los hombres que habían llevado a lo más alto a la empresa pero que a su vez la habían hecho caer en picado, el nuevo equipo directivo no ha podido encauzar de nuevo la nave.
La caída en sus servicios sufrida el año pasado colaboró a la hora de ensuciar su imagen. El pasado mes de octubre millones de usuarios de Europa, África y Oriente Medio se vieron imposibilitados para acceder a Internet y a los servicios provistos en la red de RIM. El propio Lazaridis admitió que había sido "el mayor fracaso de la historia de Blackberry". Acceder al correo y navegar por Internet fue imposible durante varios días y ello llegó a provocar denuncias por parte de algunos usuarios.
¿Qué medidas tomará RIM para frenar su caída? Entre las posibilidades se ha especulado con la adopción de un sistema operativo como Android o Windows Phone dentro de las Blackberry. No obstante, hasta finales de año no se esperan movimientos importantes en el seno de la compañía, aunque para muchos podría ser demasiado tarde si de verdad el fabricante quiere reflotar sus ventas.
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