Lo primero que tiene que quedar claro es que no se trata de un título nuevo, sino que salió al mercado hace más de un año. Además, los más avispados se habrán dado cuenta de los dos palitos que acompañan al nombre del juego. En efecto, se trata de una secuela.
Esto es importante porque, a pesar de introducir muchas novedades,Infinity Blade II no va a gustar a aquellos a los que no les gustó el primer juego, porque es simplemente más (aunque mucho mejor) de lomismo.
Así, nos encontramos ante un título repetitivo y monótono, pero, paradójicamente, muy entretenido. De este modo, como en su precuela, se utiliza la historia (una mezcla bastante mediocre de Los Inmortales y Assassin's Creed) para justificar el 'infinito' del título, que permite que el protagonista, Siris, reviva los mismos acontecimientos una y otra vez.
Por resumir, Siris tiene que liberar de su prisión a otro ser inmortal para que le ayude a derrotar a su archienemigo, el Rey Dios (que, curiosamente, también es inmortal); todo aderezado con giros de guión más previsibles que la lista de la compra de M. Night Shyamalan.
Sea como fuere, funciona. La historia es simplemente una excusa para poder jugar a uno de los juegos para dispositivos móviles con mejores gráficos hasta el momento. Y, además, es muy divertido.
La premisa es muy sencilla: avanzar acabando con todos los enemigos contra los que nos encontremos. A medida que se llega al final de la historia, se desbloquean nuevas zonas por las que el personaje se moverá solo hasta que entremos en uno de estos combates (aunque se le puede dirigir cuando hay que elegir entre diferentes caminos).
Y es en estos combates donde está la diversión. Al igual que en el primerInfinity Blade, el protagonista puede esquivar, bloquear y devolver los ataques. Tras realizar estas acciones unas cuantas veces, podrá atacar a su enemigo mediante trazos en la pantalla, que se imitarán con el arma.
No obstante, en Infinity Blade II se han añadido dos tipos de armas:dobles y pesadas. Con las dobles no se podrán bloquear ataques, peroserá más sencillo esquivar y realizar combos; mientras que la mejor estrategia con las pesadas (que causan mucho más daño) es devolver los ataques, que no se podrán esquivar (aunque sí bloquear).
Como aspecto negativo, en Chair no han trabajado mucho las animaciones, por lo que no varían en función del arma que utiliza Siris, así que es muy común verle apuñalar a sus rivales con un martillo. No es un gran problema en absoluto, pero se trata de un juego caro (5,49 euros) en comparación con la mayoría de aplicaciones de la App Store, por lo que deberían haberse cuidado estos detalles.
También se han incluido nuevos anillos (con los que se pueden utilizar ataques mágicos), escudos, armaduras y cascos. Y en todos ellos podrán incluirse gemas para mejorar sus estadísticas, otra de las novedades del título, que, aunque no supone un derroche de originalidad, aumenta las posibilidades de personalización.
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