Un factor que ralentiza el arranque
son las especificaciones de hardware de nuestro sistema. Cada vez que
encendemos nuestro ordenador, GRUB busca todos los controladores
necesarios para cargar el sistema, lo que conlleva a una ralentización del arranque ya que esto lo hace cada vez que arrancamos.
Una solución para evitar esto es decirle a GURB que nos cree un perfil con todos los componentes necesarios para el sistema, de esta forma en el siguiente inicio solo utilizará los controladores del perfil creado, evitando la búsqueda de los más convenientes, algo que acelera considerablemente la puesta en marcha.
Para hacer esto solo tenemos que hacer un pequeño cambio en el archivo grub como explico a continuación.Lo primero es editar el archivo y buscar la linea GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT = “quiet splash“, en esta añadiremos la palabra profile, quedando de esta forma, GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT = “quiet splash profile”.
Una solución para evitar esto es decirle a GURB que nos cree un perfil con todos los componentes necesarios para el sistema, de esta forma en el siguiente inicio solo utilizará los controladores del perfil creado, evitando la búsqueda de los más convenientes, algo que acelera considerablemente la puesta en marcha.
Para hacer esto solo tenemos que hacer un pequeño cambio en el archivo grub como explico a continuación.Lo primero es editar el archivo y buscar la linea GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT = “quiet splash“, en esta añadiremos la palabra profile, quedando de esta forma, GRUB_CMDLINE_LINUX_DEFAULT = “quiet splash profile”.
Citar
Código:
[b]sudo gedit /etc/default/grub[/b]
Una vez editado, guardamos y recargamos GRUB.
Citar
Código:
[b]sudo update-grub2[/b]
En mi caso he notado una leve mejoría, porque ya estaba bastante bien optimizado. ¿Y en el tuyo?, no dudes en comentar tu experiencia.
Nota: Es posible que con otros sistemas operativos también funcione este método, aunque solo lo he probado en Ubuntu.
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